ALBANIA, UN PAÍS POR DESCUBRIR (En moto)

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Pirelli Scorpion Track II

Primero aclarar que viajar a Albania fué una idea de Marisol, ya que le apetecía un viaje que debía ser lejano y cómodo, y eso obligaba a que fuera en la K1600. Cuando buscas y ves crónicas de quienes han estado, en general son grupos de paso hacia los Balcanes y con motos tipo GS, supuestamente más apropiadas y adaptables a las rutas que vas a encontrar. Así que como me gusta probar experiencias nuevas…¿y por qué no? Allá que nos fuimos, en solitario, y en una 1600 calzada con los únicos neumáticos tipo «mixto» disponibles en el mercado. A ver hasta dónde llegamos…
Todas las referencias e indicaciones que haga se corresponden con el verano de 2.018.

Lo primero que importa para quien piense visitar Albania, es que el país está apostando con claridad por el turismo, y lo ha conseguido ya para sus vecinos italianos o griegos, y es incluso sorprendente la cantidad de polacos, franceses o ingleses que encuentras en las zonas más turísticas. Y para quien le guste viajar disfrutando de tranquilidad, es una maravilla el poco turismo que aún hay fuera de las rutas más habituales.

Vas a oír poco castellano pero mucho italiano, y entre los jóvenes del país el inglés se habitual. ¿Albanés? No hay quien pille una palabra, pero descubrirás amabilidad y sonrisas si les dices “persoengamie” (hola), “milemenyesi” (buenos días), o “faleminderít” (gracias). Lo indico de forma que se parezca a su pronunciación, la palabra escrita aún es más irreconocible.

Su moneda, es el “lek”, en plural “leke”, y el cambio es apropiado a lo barato que es el país: 1000 Leke equivalen aproximadamente a 8€, para hacer una cuenta rápida. En realidad no es exacto y depende del lugar de cambio, y es recomendable pasar de bancos y comprobar en más de una Casa de Cambio si estas en una ciudad, e incluso en hoteles te cambian y admiten pago en euros, y no es nada malo el cambio. Las tarjetas de crédito pueden ser habituales en ciudades, pero no siempre, y raro poder usarlas en pueblos y fuera de rutas, así como en gasolineras: conviene llevar moneda local si vas a moverte durante días…y no dejar ni un lek en tu bolsillo cuando vayas a salir del país, ni siquiera en los barcos hacia Italia donde no te los van a admitir, solo euros.

¿Vacunas, problemas sanitarios o con el agua? Ninguno. Si no quieres beber agua del grifo, hay embotellada por todas partes, como también refrescos y excelentes cervezas, incluido importación alemana, checas…. El buen vino local, tinto, tampoco está nada mal. Y la comida, nos suena conocida, mediterránea, pescados y carnes, con derivados balcánicos y toques turcos de herencia otomana.

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Restaurante popular en Ksamil, sur de Albania

Restaurantes muy baratos y en general cuidados, incluidos de rito musulmán donde no encontrarás alcohol, pero que tampoco están mal si nunca probaste. También hay muchísimo hotel por todo el país, y para situarte lo mejor es considerar las estrellas que tenga: le quitas media o una estrella según sea nuevo o antiguo y acertarás. Pero vamos, apenas si nos defraudó uno de 10 hoteles probados, y nos sorprendieron muy gratamente varios. Precio medio, habitación doble con desayuno doble, 35€, siendo 3 y 4 estrellas, que fueron 2 estrellas en Tirana o en la zona sur de playas, en ambas casos a ese mismo precio, pero es que son más caros que en el resto del país. Ah, siempre con la moto guardada dentro del recinto del hotel, e incluido wifi. Reservas de un día para otro, o en el mismo día, por buscadores de Internet.

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Estatua de Skanderberg, Tirana

Una nota de historia general. Albania ha sido siempre un país montañoso y por tanto difícil para acceder a su interior, aislado en muchos lugares hasta fechas relativamente recientes. Albania reivindica al pueblo Illirio como su origen, incluida su enrevesada lengua de raíces indoeuropeas, y que prácticamente aparecen en la historia por referencias griegas, allá por el s.II a. de C. Por sus costas pasaron griegos, romanos, otomanos, napoleónicos, y austríacos, y sus redes hacia el interior siempre fueron complicadas. Del interior del país surgieron libertadores en diversos periodos, como el héroe nacional Skanderbeg, que a mediados del s.XV se reveló contra el imperio otomano, y se le considera quien creo el concepto de Albania. Ese aislamiento histórico se recrudeció tras la II Guerra Mundial con la dictadura del matrimonio Hoxha, que instauró una de las dictaduras comunistas más paranoicas, sembrando el país de bunkers defensivos contra incluso sus propios aliados y aún hoy visibles, y que devolvió al país a la Edad Media en pleno siglo XX, hasta la caída final completa en 1991.

Insisto, Albania está intentando una vez más su reinserción en Europa, pero con retraso respecto a sus vecinos. Para el turismo, Albania no tiene nada que ver con Grecia, o con Croacia en cuanto a masificación…y que dure. No tendrá ciudades o lugares tan emblemáticos como ellas, pero en cuanto a paisajes de montaña, lagos o mar azul, y como dice el lema, Albania es un país por descubrir.

 

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EL VIAJE HASTA ALBANIA.

Embarque

Barco con Grimaldi de Barcelona a Civittavechia (Roma); sales hacia las 23h y tarda 20 horas con parada en Corcega/Cerdeña; y el desembarco no es rápido, con lo cual tienes que dormir en algun lugar de camino. Nosotros lo hicimos a mitad de camino para atravesar Italia por la ruta mas directa a Bari: autopista E45 hacia el sur, antes de Caserta giras hacia el este hacia Benevento por una carretera que descubrimos bastante estropeada y donde dormimos cuando llegamos (como a la 1h de la noche), y a la mañana siguiente ya sin prisas a buscar la autopista E842 hasta Bari. De Bari salen varias navieras, habíamos reservado con GNV a las 12 de la mañana.

Por cierto, a Benevento llegamos un tanto pasados de rosca: la carretera que he comentado es bastante desastre, y con el estrés de haber perdido después de algún peaje del trayecto la llave electrónica de la moto, que empezó a avisar de fallo con la llave, con lo que ya te mosqueas hasta que descubres cual es el problema; de noche y en autopista, vuelve a buscarla…así que acojonado de que se parase, hasta el hotel y menos mal que llevábamos esa llave de plástico de mierda que te dan de repuesto. Ni idea como funcionaba, pero santo manual y santa llavecita de mierda que incorpora un chip y colocada en su lugar (justo delante de la tapa del depósito), permite arrancar.

Me he desviado del tema. Es mejor ruta para atravesar Italia sobre todo si vas pendiente de horarios por barcos, circunvalar Roma a buscar la E80 hasta cerca de Pescara y por la A14 directo a Bari. Todo magnifica autopista, límite 130km/h que por supuesto nadie respeta, y atraviesas toda la región de los Abruzzo y sus preciosos montes y pueblos colgados. La hicimos al revés, a la vuelta, que nos tocó en horario de día y es espectacular aunque sea autopista.
El barco Bari-Durrës o Durazzo son también casi 8 horas, con lo cual llegas de noche, más teniendo en cuenta que el servicio es bastante peor que Grimaldi y el desembarco bastante caótico, así como la Aduana de entrada en Albania muy rápida…si vas en moto, te cuelas descarado y los agentes hasta te invitan a hacerlo. Total de España a Albania, en la práctica son 2 días con 2 noches.

Estancia allí, fueron 11 noches, o 10 días a ritmo tranquilo. Si haces un círculo alrededor del país apenas llega a 1.800km, y nosotros llegamos como 2.600 por los zig-zag.
Pero no hay que engañarse, hay muy poca autopista solo alrededor de la capital Tirana, carreteras en general bien entre las principales ciudades, pero con un tráfico colapsado prácticamente todo el día al acercarse y para atraverlas. Y por las rutas más rurales, la velocidad no pasas de 40-50km/h. Cada día que nos movíamos de un lugar a otro, no llegamos acaso a 300km, pero las 5 o 6h en moto eran obligadas.

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